Santo vence a unos contrabandistas en un buque y va de vacaciones con una amiga pero la Interpol le pide ir a Ecuador para rescatar al diseñador Pedro, raptado por una banda que lo obliga a falsificar dinero. Santo encuentra a su amiga, la bailarina Elsa, quien a su vez es amiga del taxista Evaristo. Que ha ganado tres millones de sucres en el hipódromo. Un juez sojuzgado por su mujer va de juerga con el taxista, la bailarina, Santo y la agente Rosita y alguien hiere a Santo con una cerbatana. Luego se enteran de que los billetes ganados son falsos. Llega un tipo vestido como Zorro, que es el jefe de los falsificadores. Santo evita que ellos secuestren a la bailarina pero ellos se llevan al taxista tomándolo por Santo. Él se mete en la cajuela de su auto y llega a su escondite, donde los vence y desenmascara al Zorro, que resulta ser el dueño de un cabaret.